El Diputado
Vidalín expuso: “Elías Regules Uriarte, nace en Montevideo el 21 de marzo de
1861 siendo sus padres don Elías Regules
López de los Ríos y Manuela Uriarte López de los Ríos, primos hermanos por vía
materna y ambos oriundos de Rocha.
Los rasgos polifacéticos
de Elías Regules están íntimamente ligados al quehacer nacional durante la
segunda mitad del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX.
Como lo ha
expresado Margarita Carámbula de Barreiro en la Revista del Sindicato Médico
del Uruguay, Regules: “Vino al mundo en el domicilio de sus tíos en la actual
calle Convención de Montevideo, pues sus padres residían en el departamento de
Durazno, donde poseían campos en la zona del arroyo Malbajar.
Es en ese solar
“donde en los años primeros satisfecho retozaba, como expresa poéticamente en
“Mi Tapera”. Muchos años después lo reiterará a un periodista de la “Tribuna
Popular” cuando le expresa en un reportaje: “…. vi la madrugada de la vida en
las costas de Malbajar que rodea Sarandi del Yí”.
La convivencia con
el medio campesino: su geografía, sus hombres, el estilo de vida impuesto por
las circunstancias, calan muy prematuramente en el espíritu de Regules.
La necesidad de
una instrucción sistemática obligó a sus padres a enviarlo a Montevideo,
residiendo en la casa propiedad de éstos, ubicada en la calle Yí.
Regules conocedor
por experiencia de las carencias de los cursos oficiales y la imposibilidad de
algunos estudiantes para financiarse estudios privados, decide junto a tres
compañeros organizar un grupo de ayuda mutua en materia de estudios; en el que los
alumnos de cursos superiores dictarían clases a sus compañeros de cursos
inferiores o que tuvieran dificultades para superarlos.
Así surge la
“Sociedad 10 de Agosto de 1875”, fecha de su fundación. Este modesto grupo
sería el origen de la “Sociedad Universitaria”, que llega a ocupar un papel
protagónico en materia docente, pues sus cursos sin finalidad de lucro y a
cargo de destacados estudiantes llenan un vacío insalvable para quienes no
estaban en condiciones de financiar estudios privados.
Después de alguna
peripecia y actuando simultáneamente como estudiante y como docente en la
“Sociedad Universitaria”, concluye en 1879 su bachillerato.
Ingresa a la
Facultad de Medicina y en el año 1881, entra por concurso como interno en la
cátedra de cirugía en el Hospital Maciel, cargo que desempeña hasta la
finalización de su carrera.
El 2 de setiembre
de 1883 obtiene su título de médico cirujano, con la aprobación de la tesis:
“vendajes comprensivos de la pierna”.
Dos años más
tarde, el 11 de abril contrae enlace con la Statira Molins Acosta y Lara. Fiel
a sus convicciones solo tuvo lugar el matrimonio civil. Será éste el punto de
partida de su familia integrada por seis hijos: Blanca, Elías, Tabaré, Sarandí,
Selva y América, a la que dedicó con devoción sus mejores afectos.
El 2 de agosto de
1889 se lo designa decano de la Facultad de Medicina, cargo para el que es
reelecto anualmente hasta 1897.
La última década
del siglo XIX, tan rica para Regules en realizaciones universitarias, es
también fermental en otra de sus grandes inquietudes: el tradicionalismo. Elías
Regules no concibe por tradición un mero retorno al pasado sino la búsqueda de
las auténticas raíces de un estilo de vida, que él encarna en el gaucho. Ese
gaucho al que le canta en sus poesías o personifica en sus obras teatrales es
precisamente un paisano oriental
sufrido, protagonista anónimo de nuestro proceso independentista y de las
posteriores luchas en las que los orientales se debatieron en búsqueda de su
identidad.
El profesor Ángel
Rama, en el Semanario Marcha lo describe como “el inventor de la tradición”,
expresión feliz por su calificación y que la realiza en el centenario del
nacimiento de Regules.
El Dr. Elías
Regules institucionaliza su culto a la tradición al fundar con un grupo de
amigos, que comparten el tradicionalismo, el 25 de mayo de 1894, la “Sociedad
Criolla”, siendo además miembro fundador y primer presidente de la misma, la
primera de su género en toda América y
que en el presente lleva su nombre.
Participó junto a
Javier de Viana, Antonio Lussich, El “Viejo Pancho”, Juan Escayola, entre
otros, de la publicación “El Fogón”, la más importante que tuvo la región en
género gauchesco y que viera la luz en setiembre de 1895.
En oportunidad del
primer acto público de la “Sociedad Criolla”, pronunció un discurso donde
expresó: “ No se achica el que conserva positivos entusiasmos por las cosas de
su tierra; no se empequeñece el que dentro del pago mira hacia atrás para
halagar su vista con cuadros legendarios
de titanes, no vale menos el que a través de las centuplicadas hipocresías con
que nos manejamos en la incesante lucha de los hombres, sabe guardar intacta
una lozana siempre viva, para adornar con ella, la historia de los suyos”.
El Dr. Raúl
Iturria narra con pluma certera la
génesis y la inspiración del poema “Mi Tapera” al relatar la llegada del poeta
nativista a Sarandi del Yí: “Regules, un día regresa al pago y acompañado de un
paisano resuelve visitar su antigua casa en el campo, en el paraje Malbajar,
próximo al paso de “La Yeguada”. “Bajé del caballo – dice Regules – recorrí
varias veces lo que había sido escenario de mis días infantiles, y no obstante
la mudez del momento, se atropellaron en mi fuero íntimo las fosforescencias de
un pasado plácido, que tomó color y aumentó en fragancia con las evocaciones
del instante. Solo había encontrado restos ruinosos de la casa donde había
alegrado su niñez”. Luego de otras
cavilaciones, termina el relato expresando: “Volví a Montevideo y volqué toda
el alma en los renglones de “Mi Tapera”.
En “Versos Criollos”,
aparece el poema “Mi Tapera” cuya popularidad llega al punto de que desaparece
la identidad del autor, para integrar el anónimo por tradición oral.
Tuvo intensa
participación como médico y dirigente en la “La Fraternidad” y fue alma mater
de la Sociedad Filantrópica Cristóbal Colón, que en su momento y de acuerdo a
los patrones de la época realizó una importante obra de ayuda social.
El 1º de noviembre
de 1922, alcanza la máxima jerarquía académica al ser designado como Rector de
la Universidad, cargo que ocupará desde 1922 a 1928.
Su actuación
política se desarrolló en el Partido Constitucional; representando al mismo,
fue integrante del Consejo de Estado del año 1898 instituido por Juan Lindolfo
Cuestas, y posteriormente diputado por Rocha en el período 1899 – 1903.
Elías Regules fue
hombre de ideas liberales, culto y tolerante, y hombre de buenas costumbres. Se
destacó por su independencia de carácter, honradez intachable, personalidad
descollante e integridad moral a toda prueba. Radicado en la zona de Peñarol,
en su chacra llamada “La Margarita”, en un atardecer casi veraniego el 4 de
noviembre de 1929, cuando había salido a caminar con su perro “Camundá”, lo
alcanza la muerte y son sus familiares que lo encuentran amortajado por el
pasto en esa tierra que tanta felicidad le había otorgado.
Para el hombre
tradicionalista, la Patria es la querencia y querencia no es otra cosa que la
tierra de nuestros quereres, de nuestros sentimientos, nacidos en ella,
acunados por ella y enraizados por siempre en ella.
La propia
querencia y sus conciudadanos recuerdan a Elías Regules felices, guardando un
pedazo de aurora para la tarde y sintiendo orgullo de su sangre americana sin
tener vergüenza de su raza.
Por lo expuesto, sintiendo
que esa querencia tan añorada por el poeta nativista es bañada por las aguas
del arroyo Malbajar, se solicita la
designación del Puente ubicado sobre el
Arroyo Malbajar en el kilómetro 273 de
la Ruta Nacional Nº 14, en el departamento de Durazno con el nombre de “Dr.
Elías Regules”.
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