miércoles, 31 de julio de 2013

Vidalín solicita la designación del Puente ubicado sobre el Arroyo Malbajar con el nombre de “Dr. Elías Regules”

El Diputado Vidalín expuso: “Elías Regules Uriarte, nace en Montevideo el 21 de marzo de 1861 siendo sus padres  don Elías Regules López de los Ríos y Manuela Uriarte López de los Ríos, primos hermanos por vía materna y ambos oriundos de Rocha.

Los rasgos polifacéticos de Elías Regules están íntimamente ligados al quehacer nacional durante la segunda mitad del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX.
Como lo ha expresado Margarita Carámbula de Barreiro en la Revista del Sindicato Médico del Uruguay, Regules: “Vino al mundo en el domicilio de sus tíos en la actual calle Convención de Montevideo, pues sus padres residían en el departamento de Durazno, donde poseían campos en la zona del arroyo Malbajar.
Es en ese solar “donde en los años primeros satisfecho retozaba, como expresa poéticamente en “Mi Tapera”. Muchos años después lo reiterará a un periodista de la “Tribuna Popular” cuando le expresa en un reportaje: “…. vi la madrugada de la vida en las costas de Malbajar que rodea Sarandi del Yí”.
La convivencia con el medio campesino: su geografía, sus hombres, el estilo de vida impuesto por las circunstancias, calan muy prematuramente en el espíritu de Regules.
La necesidad de una instrucción sistemática obligó a sus padres a enviarlo a Montevideo, residiendo en la casa propiedad de éstos, ubicada en la calle Yí.
Regules conocedor por experiencia de las carencias de los cursos oficiales y la imposibilidad de algunos estudiantes para financiarse estudios privados, decide junto a tres compañeros organizar un grupo de ayuda mutua en materia de estudios; en el que los alumnos de cursos superiores dictarían clases a sus compañeros de cursos inferiores o que tuvieran dificultades para superarlos.
Así surge la “Sociedad 10 de Agosto de 1875”, fecha de su fundación. Este modesto grupo sería el origen de la “Sociedad Universitaria”, que llega a ocupar un papel protagónico en materia docente, pues sus cursos sin finalidad de lucro y a cargo de destacados estudiantes llenan un vacío insalvable para quienes no estaban en condiciones de financiar estudios privados.
Después de alguna peripecia y actuando simultáneamente como estudiante y como docente en la “Sociedad Universitaria”, concluye en 1879 su bachillerato.
Ingresa a la Facultad de Medicina y en el año 1881, entra por concurso como interno en la cátedra de cirugía en el Hospital Maciel, cargo que desempeña hasta la finalización de su carrera.
El 2 de setiembre de 1883 obtiene su título de médico cirujano, con la aprobación de la tesis: “vendajes comprensivos de la pierna”.
Dos años más tarde, el 11 de abril contrae enlace con la Statira Molins Acosta y Lara. Fiel a sus convicciones solo tuvo lugar el matrimonio civil. Será éste el punto de partida de su familia integrada por seis hijos: Blanca, Elías, Tabaré, Sarandí, Selva y América, a la que dedicó con devoción sus mejores afectos.
El 2 de agosto de 1889 se lo designa decano de la Facultad de Medicina, cargo para el que es reelecto anualmente hasta 1897.
La última década del siglo XIX, tan rica para Regules en realizaciones universitarias, es también fermental en otra de sus grandes inquietudes: el tradicionalismo. Elías Regules no concibe por tradición un mero retorno al pasado sino la búsqueda de las auténticas raíces de un estilo de vida, que él encarna en el gaucho. Ese gaucho al que le canta en sus poesías o personifica en sus obras teatrales es precisamente un paisano  oriental sufrido, protagonista anónimo de nuestro proceso independentista y de las posteriores luchas en las que los orientales se debatieron en búsqueda de su identidad.
El profesor Ángel Rama, en el Semanario Marcha lo describe como “el inventor de la tradición”, expresión feliz por su calificación y que la realiza en el centenario del nacimiento de Regules.
El Dr. Elías Regules institucionaliza su culto a la tradición al fundar con un grupo de amigos, que comparten el tradicionalismo, el 25 de mayo de 1894, la “Sociedad Criolla”, siendo además miembro fundador y primer presidente de la misma, la primera de su género en toda América  y que en el presente lleva su nombre.
Participó junto a Javier de Viana, Antonio Lussich, El “Viejo Pancho”, Juan Escayola, entre otros, de la publicación “El Fogón”, la más importante que tuvo la región en género gauchesco y que viera la luz en setiembre de 1895.
En oportunidad del primer acto público de la “Sociedad Criolla”, pronunció un discurso donde expresó: “ No se achica el que conserva positivos entusiasmos por las cosas de su tierra; no se empequeñece el que dentro del pago mira hacia atrás para halagar su vista con  cuadros legendarios de titanes, no vale menos el que a través de las centuplicadas hipocresías con que nos manejamos en la incesante lucha de los hombres, sabe guardar intacta una lozana siempre viva, para adornar con ella, la historia de los suyos”.

El Dr. Raúl Iturria narra con  pluma certera la génesis y la inspiración del poema “Mi Tapera” al relatar la llegada del poeta nativista a Sarandi del Yí: “Regules, un día regresa al pago y acompañado de un paisano resuelve visitar su antigua casa en el campo, en el paraje Malbajar, próximo al paso de “La Yeguada”. “Bajé del caballo – dice Regules – recorrí varias veces lo que había sido escenario de mis días infantiles, y no obstante la mudez del momento, se atropellaron en mi fuero íntimo las fosforescencias de un pasado plácido, que tomó color y aumentó en fragancia con las evocaciones del instante. Solo había encontrado restos ruinosos de la casa donde había alegrado su niñez”.  Luego de otras cavilaciones, termina el relato expresando: “Volví a Montevideo y volqué toda el alma en los renglones de “Mi Tapera”.
En “Versos Criollos”, aparece el poema “Mi Tapera” cuya popularidad llega al punto de que desaparece la identidad del autor, para integrar el anónimo por tradición oral.
Tuvo intensa participación como médico y dirigente en la “La Fraternidad” y fue alma mater de la Sociedad Filantrópica Cristóbal Colón, que en su momento y de acuerdo a los patrones de la época realizó una importante obra de ayuda social.
El 1º de noviembre de 1922, alcanza la máxima jerarquía académica al ser designado como Rector de la Universidad, cargo que ocupará desde 1922 a 1928.
Su actuación política se desarrolló en el Partido Constitucional; representando al mismo, fue integrante del Consejo de Estado del año 1898 instituido por Juan Lindolfo Cuestas, y posteriormente diputado por Rocha en el período 1899 – 1903.
Elías Regules fue hombre de ideas liberales, culto y tolerante, y hombre de buenas costumbres. Se destacó por su independencia de carácter, honradez intachable, personalidad descollante e integridad moral a toda prueba. Radicado en la zona de Peñarol, en su chacra llamada “La Margarita”, en un atardecer casi veraniego el 4 de noviembre de 1929, cuando había salido a caminar con su perro “Camundá”, lo alcanza la muerte y son sus familiares que lo encuentran amortajado por el pasto en esa tierra que tanta felicidad le había otorgado.
Para el hombre tradicionalista, la Patria es la querencia y querencia no es otra cosa que la tierra de nuestros quereres, de nuestros sentimientos, nacidos en ella, acunados por ella y enraizados por siempre en ella.
La propia querencia y sus conciudadanos recuerdan a Elías Regules felices, guardando un pedazo de aurora para la tarde y sintiendo orgullo de su sangre americana sin tener vergüenza de su raza.

Por lo expuesto, sintiendo que esa querencia tan añorada por el poeta nativista es bañada por las aguas del arroyo Malbajar,  se solicita la designación del Puente ubicado sobre  el Arroyo Malbajar en el kilómetro 273  de la Ruta Nacional Nº 14, en el departamento de Durazno con el nombre de “Dr. Elías Regules”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario